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Sutliff: Flying Dutchman 56g

$21.990

Esta mezcla Flying Dutchman (el Holandés Errante), utiliza Cavendish negro, Burley y Virginia, así como suaves sabores de vainilla para brindar un humo relajante y aromático digno del favorito de tu padre.

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Tabaco para Pipa Sutliff: Flying Dutchman

  • Componentes: Virginia, Burley, Black Cavendish
  • Familia: Aromática
  • Corte: Cinta (Ribbon)
  • Formato: Paquete hermético
  • Cantidad: 56 Gramos

«Flying Dutchman» de Sutliff es como viajar atrás en el tiempo, a una época en la que el arte de fumar en pipa era una tradición venerada y apreciada. Esta mezcla de tabaco rinde homenaje a la antigua mezcla «Flying Dutchman» y captura la esencia de una era pasada, donde cada fumada era una experiencia de contemplación y camaradería.

El corazón de esta mezcla es la combinación de tres tipos de tabaco: Cavendish negro, Burley y Virginia. Cada uno de estos tabacos aporta sus propias características al perfil de sabor de la mezcla. El Cavendish negro proporciona una base suave y rica, el Burley agrega profundidad y cuerpo, y el Virginia brinda un toque luminoso y cítrico. Juntos, crean una armonía de sabores que se desarrollan a medida que avanzas en tu fumado. Lo que realmente distingue a «Flying Dutchman» son los suaves sabores de vainilla. La vainilla aporta una dulzura aterciopelada y suave que es como un abrazo cálido y reconfortante para el paladar. Cada bocanada está impregnada de esta dulzura, lo que hace que cada calada sea una experiencia indulgente. Es como saborear un postre especial o disfrutar de un momento de tranquilidad.

El nombre «Flying Dutchman» evoca la misteriosa leyenda del barco fantasma, lo que añade un toque de romanticismo y aventura a la mezcla. Fumar esta mezcla es como embarcarse en un viaje a través del tiempo, explorando los cuentos y las historias que han sido transmitidas a lo largo de generaciones. La suavidad del humo y el aroma que se desprende de tu pipa mientras fumas crean un ambiente cálido y acogedor. Es como estar en un salón lleno de historias compartidas y conversaciones amigables. Cada calada es un recordatorio de que la pipa no solo es un medio para disfrutar del tabaco, sino también una puerta a momentos de reflexión y camaradería.

Fumar «Flying Dutchman» es una invitación a relajarse y disfrutar de la dulzura y la riqueza de los sabores del tabaco en un ambiente que celebra la tradición y la elegancia. Es como regresar a las raíces del fumado en pipa, conectándote con una época en la que cada fumada era una pausa para la contemplación y la amistad. Esta mezcla clásica te transporta a un mundo de nostalgia y autenticidad, donde la pipa es más que un simple accesorio, es una ventana a la historia y la tradición.