Si hay algo que define la ficción medieval de ‘El Señor de los Anillos’,más allá de todas las grandes batallas épicas que caracterizan la obra de Tolkien llevada magistralmente a la gran pantalla por Peter Jackson, son los momentos de asueto. Desde el inicio se nos presenta a un sabio mago de barba blanca, Gandalf, al que le gusta tallar barcos con el humo de su pipa al lado de su buen amigo hobbit Bilbo Bolsón. «Tu pasión por la hierba de los Medianos sin duda ha enturbiado tu mente», le reprocha el malvado Saruman unos minutos después.
Es posible que todos los ‘tolkienianos’ que hay repartidos por el mundo se hayan preguntado alguna vez qué es lo que realmente fuma Gandalf en esos instantes de descanso y meditación. ¿Se trata de alguna planta con efectos similares a la marihuana? ¿Es el mago un ‘hippie’ de la Tierra Media que está enganchado al THC? A lo largo del ‘filme’, los ‘hobbits’ se refieren a ella como «la hierba del Viejo Toby«. Es más, Merry y Pippin no dudan en disfrutar de unas buenas caladas cuando derrotan a Saruman en la segunda parte de la trilogía.
«La Hierba para pipa fue traída desde Númenor y se podía encontrar con abundancia en Gondor, aunque también en Valle Largo y Bree», asegura la Fenopaedia, la enciclopedia virtual sobre todos los personajes, lugares, razas, pueblos y objetos de la obra de Tolkien. «Se dice que los Hobbits fueron los primeros en fumar esta hierba en pipa, aunque rápidamente otros habitantes de la Tierra Media también adquirieron este hábito, como es el caso de los enanos, montaraces e incluso de los magos,. El fumar, entre los hobbits, se consideraba un ‘arte’, para el cual se fabricaban pipas de arcilla y de madera».
Pero, ¿quién era ese ‘viejo Toby’? Su nombre completo era Tobold Corneta, que según la enciclopedia de Tolkien, descubrió cómo cultivar la hierba para pipa en el año 2670 de la Tercera Edad, lo que le llevó a cultivarla en la Cuaderna del Sur de la Comarca. En su jardín llegó a sembrar tres variedades: la hoja de Valle Largo (de la que hablan los Hobbits en varios momentos de la película), la Estrella Sureña y la del Viejo Tobby.
Las intenciones de Tolkien
Más allá de todas estas referencias dentro de la propia obra, habría que preguntarse cuál era la intención de Tolkien a la hora de crear unos personajes cuyo vicio predilecto consistía en fumar de esta hierba. Sobre todo viniendo de aquel que representa la sabiduría, como es el mago Gandalf. Podemos intuir, a partir de la fecha en la que el libro se publicó por primera vez, 1954, que en aquel entonces no estaba tan demonizado ni perseguido el acto de fumar como ahora. Es más, a comienzos del siglo XX se veía como un rasgo distintivo de salud u hombría, lo que queda muy lejos de la realidad, pues el tabaco es una de las causas más comunes de muerte temprana en el mundo.
«Tolkien era un ávido fumador de pipa durante toda su vida adulta; algunos de los hábitos de los Hobbits son una proyección de su vicio personal
«Lo que fuman los hobbits es explícitamente tabaco», afirma Corey Olsen, presidente de la Signum University y maestro en todo lo relacionado con la obra de Tolkien, en un reciente artículo de ‘Mel Magazine’ en el que se hacen la misma pregunta. «Tolkien usó la palabra ‘tabaco’ en su primera novela, ‘El Hobbit’. Dejó de usar esta palabra en ‘El Señor de los Anillos’ no porque cambiara su opinión sobre la droga, sino por razones lingüísticas. Para escribir ‘El Señor de los Anillos’, el autor quiso cumplir con la regla autoimpuesta de no usar palabras nuevas que ingresaran a la lengua inglesa después del año 1500. ‘Tabaco’ era una palabra nueva, por lo que combinó dos palabras antiguas y la llamó en su lugar simplemente ‘hierba de pipa'».
Tolkien también menciona en el ‘Prólogo’ de ‘El Señor de los Anillos’,exactamente en la Sección 2 llamada ‘De la hierba de pipa’, la Nicotiana. Esta es la planta de la famila de las solanáceas de la cual se extrae el tabaco, presente de forma natural sobre todo en América del Norte y del Sur, Australia, el África suroccidental y del sur del Pacífico. «Es el nombre científico de la planta del tabaco», explica Olsen. «Tolkien también era un ávido fumador de pipa durante toda su vida adulta, por lo que algunos de los hábitos que tienen los Hobbits son una especie de proyección de su vicio personal: la Comarca al fin y al cabo es un lugar muy próximo a las condiciones de vida ideales de Tolkien».
Por tanto, no, la ‘hierba del viejo Toby’ que Gandalf adora degustar en su pipa de ningún modo alude a la marihuana, sino al tabaco. Lo que sí que está claro es que en la versión cinematográfica de la novela de Tolkien hay un juego por parte del director para presentar esta hierba como si tuviera efectos psicotrópicos. Y evidentemente no es así, sino una licencia que se toma Peter Jackson para hacer creer al espectador que lo que fuman los Hobbits y Gandalf tiene un efecto similar a la marihuana. Un recurso que se hace muy explícito en otro de los protagonistas, esta vez no de ‘El Señor de los Anillos’, sino de su precuela ‘El Hobbit’, estrenada años después: el mago Radagast, a quien se le queda esta cara después de dar una calada:
«El juego que se trae Jackson sobre los efectos aparentemente psicodélicos de la hierba en pipa en las películas siempre fue, en mi opinión, muy molesto», agrega Olsen. «Creo que no lo hizo por motivos culturales, sino porque le pareció divertido. Los actores también pudieron pensar que sería gracioso, Billy Boyd y Dominic Monaghan (quienes encarnan a Pippin y Merry respectivamente) lo criticaron por ello. La idea debió de surgir en la propia elección lingüística de Tolkien y en su uso de la palabra ‘hierba’. Una vez se establece ese concepto, el potencial cómo que tiene se vuelve irresistible para la mayoría: Jackson y compañía no se pudieron resistir».
Por ello, podemos establecer que la intención del director de las películas no deja de ser conceder un contrapunto cómico a la historia para relajar argumentalmente el drama que se vive en ‘El Señor de los Anillos’, una historia épica colosal en la que sus protagonistas se tienen que enfrentar a las fuerzas del mal representadas por seres monstruosos como son los orcos.